La entidad calameña se forjó el 2019 bajo la iniciativa de Erika Ojeda, mujer que salía a entrenar al aire libre con sus 4 hijas. Al tiempo, más personas se sumaron, conformando de esta forma el club.
El 2 de abril del 2019 nació en Calama Extrem Ladys, club deportivo cuyo origen destaca inicios con improvisados insumos para practicar al aire libre, en entrenamientos que realizaba la instructora Erika Ojeda junto a sus 4 hijas por las calles de nuestra comuna.
“Con mis hijas entrenábamos al aire libre, y a medida del tiempo fueron agregándose más mujeres que hombre para su funcionamiento, y empezamos con neumáticos grandes y chicos que fui a buscar a la vulcanización. Después de eso los lavé, los pinté, y les di su funcionamiento, y mi hija Daniela entusiasmada diseñó el logo de nuestras poleras de entrenamiento, tanto para hombres como para mujeres en color negro, rojo, azul y flúor con letras blancas, y gracias al apoyo de mi esposo que me compró mi parlante para los entrenamientos, y así fuimos adquiriendo de a poco implementos de ejercicios, gracias a personas que me han apoyado en lo que hago y a cambio de nada”, relató Erika Ojeda, quien además se refirió a la práctica deportiva en pandemia.
“Al principio nos afectó porque no tenía los medios para controlar a mis alumnos, lo cual lo pudimos retomar hace 2 meses. Eso nos afecta en sí por que es incómodo para mis alumnos, y la nueva modalidad de entrenamiento es salir a entrenar con el protocolo, con mascarilla, alcohol gel, mantener la distancia y tomar la temperatura”, agregó la instructora que, de igual forma, detalló los ejercicios que realizan en Extrem Ladys.
“Realizamos circuitos de 20 minutos, ejercicios funcionales, HIIT de 20 minutos, Cuerda crossfit, Pilates, TRX, pesas, baile entretenido, ejercicios de coordinación, cuerda para saltar, entre otras, y entrenamos de lunes a viernes de 19 a 20 horas”, resaltó Ojeda.
El club se compone de 30 personas y actualmente entrenan 10 como máximo por la pandemia, y su lugar físico es la cancha Hugo Vidal Zamorano, aunque de todas formas no es un sector fijo donde se realiza la práctica deportiva, razón por la cual nace uno de los grandes sueños que tiene la instructora Ojeda.
“Uno de mis sueños es tener nuestro gimnasio como club, y el segundo sueño que tengo es poder realizar competencia para que nuestros alumnos puedan demostrar su capacidad física y todo lo que ellos pueden lograr en un futuro”, puntualizó Erika Ojeda.
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